jueves, 31 de julio de 2014

Quizás algún día, despojados del dolor, nos volvamos a encontrar.

Qué ganas de abrazarte y nunca soltarte, qué ganas de pedirte que no te vayas... Pero así es la vida y agradezco el tiempo pasado contigo.
Aprendí a amar, como nunca lo hice, como nunca lo haré.
Si yo ya no soy útil para tu vida entonces debo dar un paso al costado y emprenderemos ahora nuevas aventuras. Claro que me hubiera gustado dar todos mis pasos contigo pero mis errores los debo asumir y pagar.
Te amo, hoy, mañana y hasta que se acabe la botella de aceite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario